Pues sí, la niña nos ha crecido y se nos ha comprometido el fin de semana pasado, en sus vacaciones en Hawai, con su novio jugador de hockey Mike Comrie, quien le ha plantado en el dedo semejante pedrusco de nada menos que 1.000.000$, cosa que no asusta porque al principio de su relación ya le obsequió con un Mercedes de 100.000$ para su 22 cumpleaños.
Rayará Hilary los platos con el anillo cuando los lava? Se enganchará con la bayeta del polvo? Lo mirará continuamente a ver si sigue ahí o se le ha caido? Yo creo que las mortales no podríamos vivir con esa roca en la mano.
A parte de todo esto, mis felicitaciones para Hilary, el chico parece decente y ella feliz, que es lo que cuenta ;)
¿sabés lo que pensé cuando lei el título de la entrada? "Caya ho..." Tengo que dejar de trabajar en Gijón,, yo antes no hablaba en asturiano...
ResponderEliminarPues me alegro por Hilary, aunque esto de que la gente de mi edad se case me empieza a traumatizar. Yo con ese pedrusco no podría estar por ahí, tendría miedo de que me lo robasen o algo...
Yo si tendria miedo, no fuera que me cortasen el dedo y todo... Pero hasta para eso es una tiene que valer!!
ResponderEliminarbSS
siiiiiii, yo vi las fotos y wow eran hermosas!!!! me alegra tanto por ella porque hacen super linda pareja *-*
ResponderEliminarMadre mía! cuidado con ese dedo!
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